lunes, marzo 15, 2010

 

La socialización profesional del docente

El proceso de socialización en la profesión de docente, los pasos que siguen los profesores antes y después de su ingreso en la misma, constituye otro apartado repetido en la mayoría de los estudios.

Dan C. Lortie lo analiza en sus tres componentes básicos:

1. La relativamente corta escolarización formal, integrada por una formación general previa, que sólo recientemente ha obtenido rango universitario en el caso del Magisterio, y la formación inicial propiamente dicha.

2. La ausencia de un ingreso progresivo y escalonado, con las apenas significativas prácticas, que permite el dicho de “en junio estudiante y en septiembre profesor”.

3. La formación en ejercicio que, primando la experiencia personal y el intercambio informal lleva a un resultado de pragmatismo.

Todo ello lleva, en definitiva, a “una concepción artística, antes que científica del trabajo (por lo que) la socialización en la enseñanza es principalmente autorrealización (Lortie, 1975: 78).

Y ello afecta a muchos aspectos de la ocupación, entre otros al estatus del grupo, a los costes subjetivos y al conservadurismo ocupacional.

En nuestro sistema educativo, la formación inicial y el acceso a la docencia son diferentes para los diversos niveles de profesorado que integran la profesión docente. Grado corto, Master Oficial y Doctorado son, en líneas generales y con alguna excepción, los títulos o licencias requeridos para el ingreso como docente en los tres niveles educativos (básico, medio o superior). El período de formación aumenta desde el primero al tercero, y se puede considerar como "profesional", en cuanto a la extensión, a partir del Master.

La carrera y las recompensas laborales de los profesores constituyen el cuarto apartado de los llamados estructurales de la obra de Lortie. La enseñanza es una ocupación relativamente sin carrera: la facilidad y el carácter masivo del acceso, el generalismo de su desempeño y la inmersión inmediata o ausencia de un proceso de aprendizaje y toma de responsabilidad gradual en el puesto de trabajo, hacen que la carrera docente sea llana, sin escalones, y más difícil en sus inicios, en el acceso a la misma.

En la enseñanza apenas existen escalas, peldaños o niveles por los que transitar a lo largo de la vida profesional y, si existen, son menos y de menor significación que los que se encuentran en otras profesiones.

De la misma manera, el abanico retributivo apenas tiene apertura, un profesor recién ingresado posee la misma responsabilidad que uno que está al final de su carrera y tiene un sueldo en donde el único elemento diferenciador es la antigüedad; lo que hace que las diferencias salariales no lleguen a la ratio 1/2.

Ahondando en el mismo tema, Howard S. Becker define el concepto de carrera profesional “el conjunto de series regladas de ajustes que hace un individuo a la red de instituciones (..) en términos de movimientos, arriba o, abajo entre posiciones diferenciadas por su rango en una jerarquía formal o informal de prestigio, influencia y renta”.

Según un estudio empírico realizado por él, la carrera del docente tiende a la horizontalidad. “La carrera de un profesor consiste en un movimiento entre las diversas escuelas en busca de una posición más satisfactoria en la que trabajar (Becker, 1953: p133, citas tomadas de Guerrero, 2002: p. 321). Y la satisfacción a la que hace referencia consiste, básicamente, en la proximidad al domicilio o al prestigio del barrio donde se inserte la escuela. Cuando se alcanza una escuela adecuada, la carrera se estabiliza y las únicas variaciones se refieren a la antigüedad (sexenios) que se va adquiriendo.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?